Cita:

"Todo necio confunde valor y precio".
Antonio Machado

sábado, 26 de agosto de 2017

VIVIR LA VIDA

A veces creemos que la vida nos espera,pero no es así. La vida es dinámica, y como tal, no para de moverse, hacia un lado o hacia el otro. Pensamos que la vida está de nuestra parte, que nos pertenece, pero tampoco es así. No es nuestra, simplemente tenemos una servidumbre de paso, la ocasión temporal de disfrutarla o de malgastarla, en eso si que parece que somos libres, aunque mediatizados por atenuantes o agravantes.
En ocasiones parece realmente que está de nuestro lado, que camina a nuestro paso o incluso, algo más deprisa para que tengamos el valor de hacer un esfuerzo y darle alcance. Pero en otras ocasiones, va tan lenta, o se extravía por senderos tan oscuros, que se nos pierde, se queda rezagada y se vuelve algo abstracto, difícil de comprender.
Ahora mismo dos personas a las que quiero, aunque no tengan consanguinidad conmigo, lo están pasando mal, y puede que ese dolor, el de ellas, sea la excusa perfecta para olvidarme de mis temores o para acrecentar mis miedos, no sé, cualquiera de las dos cosas pueden estar ocurriendo.
Y mientras tanto, me doy cuenta, que aunque yo me quede parado un día entero, inmóvil, la vida sigue su curso y nada se detiene.
Todo es ahora, no es mañana, todo está ocurriendo y todo seguirá siendo a pesar de mi.
Es tan sencillo acertar que a veces dudamos, y es entonces cuando el acierto se convierte en error. Todo parece arbitrario, un ascensor que no funciona bien, un vehículo que atropella sin conciencia, alguien que se cruzó en un mal momento. Una lotería en la que creíamos no jugar y nos tocó.
Como dijo D. Antonio Machado, "Hoy es siempre todavía", y yo me atrevo a añadir, vivir la vida no es una excusa, es una obligación y una oportunidad irrepetible.

® Rafael Mérida Juan
Reg.Prop.Intel.Andalucía 2017

viernes, 2 de diciembre de 2016

DIECISÉIS AÑOS SIN TI

“A mi padre, dieciséis años después de su viaje a las estrellas”.

Ahora entiendo muchas cosas que antes ni siquiera era capaz de ver, ahora sé que hay en mí, mucho más de ti de lo que nunca imaginé.
Incluso con el paso del tiempo, he llegado a amar gran parte del universo que en ti habitaba (Machín, Música clásica, Cantinflas, Cine, etc.). No me quejo de las herencias recibidas, es algo que uno no elige. Muy al contrario, agradezco el tiempo que pasé cerca de ti y de tus pasiones, algunas de las cuales se han incorporado a mí para siempre.
Me empapé de tus valores, no sé si lo suficiente como para haberlos puesto en práctica como tú hacías. Ahora, que la niebla se ha disipado, admiro tu bondad, como dijo tu tocayo Machado, eras “en el buen sentido de la palabra, bueno”, generoso y espléndido. A tu modo luchaste por lo que siempre creíste justo, perseguiste tus afanes, tus aficiones, tus objetivos y fuiste capaz, a pesar de tantos obstáculos, de hacernos un poco mejores.
Junto a esa persona irrepetible que fue tu mujer, mi madre, nuestro amor, sostuviste nuestras vidas y, de alguna forma, nos ayudaste a moldear lo que hoy somos.
Me habría gustado que hubieras tenido la oportunidad de ver a mi hija, de conocer a quienes desde hace dieciséis años hasta hoy, han ido enriqueciendo mi vida; a Teresa, mi compañera, con quien seguro te habrías llevado bien. Que hubieras estado físicamente en mis momentos felices, en la presentación de mis libros o cuando lleve a mi segunda ahijada hasta la pila de bautismo. Que de algún modo también te tocase compartir como me hago mayor y cuáles son mis miedos y mis seguridades y que hubiésemos seguido tomándonos una copa de vino y una tapa de “menudo” en esas tascas que sigo buscando. Que hubieses participado de mi alegría viendo a nuestro equipo ganar por fin, títulos, o que siguieras enseñándome esa forma singular de entender lo que significaba el nombre de Hiniesta. Era tu mundo, pequeño y enorme, para un niño que hoy se siente orgulloso de ser tu hijo y te sigue teniendo presente.

Rafael Mérida Juan




viernes, 9 de octubre de 2015

LA CARIDAD EN SOMBRAS

Después de una larga travesía, he logrado editar mi novela La caridad en sombras. Un sueño que se hace realidad. Un proyecto muy personal que quiero compartir con vosotros. Gracias por vuestra complicidad.

lunes, 21 de septiembre de 2015

PAYASOS

Su gabardina, colgaba oscilante del perchero, como un voluntarioso ahorcado que se suicidara gustosamente todas las tardes. Se sentó delante del espejo. En su rostro, resaltaba una mueca triste que le ensombrecía todos sus pretéritos. Nada nuevo, pensó. Forzó una sonrisa, siempre lo hacía antes de comenzar a maquillarse. Valía la pena volver a intentarlo. Sólo unos minutos más tarde, ya era otro, la pintura había obrado el milagro. Se colocó una hiperbólica nariz roja, y con una peluca de colores, se tapó la incipiente calvicie. Ahora estaba contento, su alegría era sólo el preludio de las necesitadas risas infantiles que aguardaban su llegada. Salió al escenario, pero del otro lado, sólo había un grupo de personas trajeadas, que mirándole con la repugnante obscenidad de los políticos, le invitaron a hacer mutis por el foro. Comprendió entonces que a sus niños, seguían robándoles la infancia.

RAFAEL MÉRIDA JUAN

lunes, 10 de noviembre de 2014

FELICIDADES

Estuvo demasiado tiempo sin mirar el calendario sin tener consciencia del paso del tiempo, como si no le importase que cada nuevo atardecer le sorprendiera sin haber hecho nada, simplemente esperaba pero no sabía qué.
Como una revelación inesperada, supo que sólo un tren podría sacarle de aquel túnel largamente oscuro, y al llegar al otro lado comenzó a presentir una luz nueva camuflada en un halo de lánguida melancolía. Aquella noche pasó descuidadamente por delante del espejo del salón, y entendió los estragos que en él se habían instalado hasta el punto de no reconocerse así mismo.
Sería otra tarde, de una implacable primavera cuando descubrió que sus manos guardaban la memoria de un cuerpo nuevo que parecía soñado. Entonces fue permitiendo que por la borda de sus ojos se arrojase toda el agua que llevaba ahogándole tanto tiempo.
De madrugada se vio reflejado en el atrayente blanco de la luna llena para comprobar que todo en él había comenzado a mutar, y que la transformación, lenta pero inexorable, le haría encontrarse con lo mejor de él, con incluso aquello que no sospechaba que existiera.
El milagro tenía un nombre y un corazón de mujer. Seis letras, tres ciudades, dos almas para amar, un sueño por habitar.
Felicidades en plural.

jueves, 7 de agosto de 2014

NUESTRAS MANOS

Las olas son caminos. Caminos que como el mar atraen, impresionan, asustan, fascinan.
Todo está siempre por hacer, y el horizonte no es más que una línea imaginaria que nunca alcanzaremos pero que nunca debemos dejar de perseguir.
Como las mareas, nuestras vidas van subiendo y bajando dejándose llevar por poderosos influjos que van más allá del poder de una luna hechicera.
Toma mis manos, dame las tuyas. Continuemos juntos por el sendero que nuestros deseos vayan trazando día a día, caricia a caricia, beso a beso y miremos a ese mar que ofrece, regala y tanto nos dice.
Que los sueños sean esperanzas, las esperanzas realidades y las realidades plenitud para que podamos mirarnos a los ojos y ver en la profundidad de ellos, un mar de oportunidades para creer en el amor.

Rafael Mérida Juan 2014

jueves, 5 de junio de 2014

LAS LÍNEAS DE MIS MANOS

Las líneas de mis manos nada significan si en tu piel no prolongan su escritura. Llenas podrán estar de vivencias, temblores, caricias, sueños y realidades, mas todo el lenguaje permanecerá escondido en ellas como jeroglíficos por descifrar, si el terciopelo de tu epidermis, no le otorga todas las definiciones que mis dedos por si solos, explicar no pueden.
Enero, destacaba en rojo en el almanaque la primera vez que permitiste a mi alma posarse en los plieges de tu ser. Entonces yo ignoraba que había tanto aún por escribir.
Desde entonces se acumulan las frases que hablan de tu amor y no he necesitado pronunciar ninguna porque todas las entiendes cuando tu cuerpo y el mío obran el milagro y se confunden sin equivocarse nunca.
Ni tengo que escribirte versos para que conozcas de dónde nace todo, porque eres tú quien todo lo ha podido, quien saca de mí mucho más de lo que yo mismo veo.
Y lo mejor sucede cuando los dos estamos de nuevo desnudos, sin miedos, sin excusas, sin final y comprendemos que toda la literatura del mundo dice nada porque todo esta aún por escribir.

Rafael Mérida Juan.
Reg.Prop.Int.2014


miércoles, 30 de abril de 2014

EL CÓLERA Y LA SOLEDAD

Es fácil hablar bien de un muerto, aún más si el fallecido es García Márquez. He leído decenas de artículos que hablan de sus bondades, peculiaridades y genialidades, también algún que otro controvertido y crítico, que de todo hay.
No puedo decir que Gabo me gustara porque eso sería quedarme muy corto, la verdad es que me fascina y lo digo en presente porque me niego a pensar que sea pasado.
Parece fácil subirse al carro de los elogios ahora que está en boca de todos pero quienes me conocen saben bien que siempre ocupó para mí un lugar privilegiado, hasta el punto que Macondo me acompaña allá donde voy.
Una tarde de verano de hace casi un cuarto de siglo, en Conil de la Frontera, me atreví a abrir un libro que alguien había dejado sobre la mesa, sólo necesité leer una página para zambullirme en la historia de manera frenética. Aquel día me di cuenta de que no sé escribir. El amor en los tiempos del cólera se llamaba la novela, y aún hoy no he vuelto a leer nada igual. Aquel descubrimiento tardío hizo que quisiera recuperar el tiempo perdido y en un periodo breve, fui encadenando una tras otra casi todas sus obras.
Su realismo mágico me cautivó de tal modo que todo aquello se convirtió en un hechizo permanente del que espero no recuperarme nunca. Cien años de soledad se me resistió, resultaba fácil extraviarse entre tantos Buendía, pero cuando entendí el sortilegio, hice que los cien años se convirtieran en trescientos porque tres veces he leído ya tan prodigiosa obra.
En paralelo a las maravillas que como autor me ofreció García Márquez, creció mi admiración por el Gabo persona, por su empatía con América Latina, por su modo peculiar y sin complejos de tomar partido por sus ideales de izquierda y progreso con los que me siento identificado.
Dicen que desde el pasado jueves santo ya no está con nosotros, será con otros porque conmigo está permanentemente ya que no puedo evitar en cada página que leo o en cada renglón que escribo imaginar cómo lo habría hecho él y sobre todo está conmigo porque en verdad lo del realismo mágico es mentira, lo que existe es la realidad y la magia y cuando ambas se mezclan sin que se vean las costuras, surge Gabriel García Márquez, y no puedo más que celebrar cada día que me encuentro con él.

Rafael Mérida Juan.
2014

viernes, 14 de marzo de 2014

ME GUSTA

Me gusta que los astros se pongan de mi parte y por increíble que parezca, la ciudad calle alguna noche y entonces pueda oírse el silencio, que no haya luces, tampoco sombras, sólo un espacio oscuro que permita ver lo verdaderamente importante.
Me gusta olvidar que estoy respirando y poner atención a otros latidos que golpean mi sien aunque haya distancias y geografías que parezcan insalvables.
Me gusta colgarme del último verso que me regaló un poeta y acunarme en las notas mullidas de una canción irrepetible, soñar que el tiempo y el espacio no son más que dos perturbaciones que alguien inventó para enajenarnos, para confundirnos y distraernos del verdadero sentido de la vida.
Me gusta la pátina que recubre mi piel hecha de caricias, de besos que me cuidaron y marcaron mi camino, de abrazos que se quedaron porque nunca se va aquello que nos llegó al alma.
Me gusta que mi soledad se sienta siempre acompañada por las manos que arroparon mis sueños desde que nací, por los gestos que perpetuaron algo más que apellidos, por las realidades regaladas que me hacen seguir soñando que el amor, existe y tiene nombre.

Rafael Mérida Juan
© 2014
Del amor y otros deshaucios

martes, 11 de febrero de 2014

GRACIAS

El invierno que te trajo, te ha llevado.

Podrá haber días más grises,
vientos más arrebatadores,
mas en el cielo de estar tarde lluviosa
se dibuja una tristeza infinita
que no consuela la esperanza;
un dolor inabarcable y ancho,
como insondable y generoso
fue tu Amor sin mesura.

Contigo se han ido tantas cosas
que siento mi mundo derrumbarse,
y sé, a pesar de esta orfandad,
que la oscuridad es solamente
otro acto en medio de tu luz.

Sobre mi, seguirá dulce y firme
tu mano, nuestra mano,
con la que seguirás cuidándome
derramando el mismo Amor
transmitido desde tu vientre.

TU HIJO RAFAEL

domingo, 5 de enero de 2014

QUERIDOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos:

Aquí estoy un año más para pediros una serie de cosas que si bien entiendo son difíciles de conseguir, sé que con vuestra magia haréis lo posible para acercarlas y hacerlas transitables.

No quiero que nada ni nadie ponga plomo en las alas de los que desean volar, ni tampoco incovenientes a los que quieran quedarse en el nido, que nadie pueda recortar los sueños ni limitar el aire que respiramos, el sol que nos calienta o la lluvia que nos moja. Que libertad, tolerancia, solidaridad, amor, sean algo más que palabras, que ojalá se puedan llenar del inmenso significado que tienen, que hagamos nuestro el lema de “vive y deja vivir”.

Que todos sin excepción, tengan las suficientes oportunidades para saber de qué son capaces, hasta dónde pueden llegar, y puedan diseñar un futuro sin desigualdades de ningún tipo.

Que no tengan límites ni fronteras los sentimientos hermosos para que sigan creciendo el amor y la amistad sin discriminaciones ni injusticias.

Que lo superfluo, lo material, lo intrascendente, no consiga cegar los deseos ni las ganas de seguir compartiendo y construyendo junto a los que queremos sin mapas, geografías, convencionalismos, ni distancias.

Que no se presente el desaliento, el desánimo ni la desidia y sigan vivas e intensas las ganas de crear, las inquietudes por ser cada día mejores, el afán de superación.

Y por encima de todo eso, os pido dos cosas, que todos los niños del mundo, absolutamente todos, tengan una verdadera infancia sin asumir problemas de adultos ni ser rehenes de las miserias de los mayores y que la salud nos acompañe y que en cualquier caso no se mercadee con la sanidad ni con las cosas esenciales.

Gracias por vuestra constancia y atención.



lunes, 9 de diciembre de 2013

A CASI NADIE

A casi nadie le importa que una muy inocente mañana de diciembre alguien se convirtiera en el sexto, y no último habitante, de una casa para dos personas, ni que la historia de unos pocos años comenzara a moldearse en un colegio cuyo nombre está íntimamente ligado a la ciudad que acabaría enamorándole.
Puede que no se entienda como un nombre de ocho letras, siendo muda la primera de ellas, sea capaz de decir tanto, ni que las calles nuevas de un barrio viejo fueran el horizonte de los juegos o que la puerta de un Monumento sirviese de portería en la que dibujar tantos goles soñados en blanquirojo.
Tampoco resulta trascendente para nadie que un río lleno de mar o una torre esbelta o una calleja imposible o un misterio insondable, configurasen a una persona.
Puede que 16 de diciembre, 22 de agosto, 11 de julio, 15 de marzo o 13 de enero, no sean más que fechas en un almanaque o que no sea demasiado extraño que un 7 de junio una Estrella fuese visible antes de que anocheciera.
Quizás no sirva de nada saber que Uagadugú es la capital de Burkina Faso, identificar a la primera a un Dragón de Komodo, apreciar la otra belleza, la que no se ve con los ojos, del Cabo da Roca o presentir tormentas con argumentos.
Quizás nada de lo anterior sirva pero todo eso soy yo, algo que puede resumirse en muy pocas palabras: latidos, sueños, esperanzas y sobre todo camino, siempre camino...

viernes, 22 de noviembre de 2013

EL PENÚLTIMO MES

“Nació de una tormenta, en el sol de una noche, el penúltimo mes…”

Silvio Rodríguez.



Estaba sentado, con la mirada perdida ante un cielo encendido, como si un Dios travieso hubiese prendido fuego al tibio atardecer otoñal.

Se encontraba a medio camino entre el corazón que amaba y el que le latía en su propio pecho, en tierra de nadie, en un paraje desconocido que parecía haberse engalanado como para un domingo de ceremonia.

Un trovador susurraba canciones en sus oídos mientras el tren, como siempre, se llenaba de mariposas.

Excelente prólogo, pensó, para una noche tan largamente perseguida como presentida.

Por una extraña razón, en contra de lo habitual, la llegada a la estación se produjo a su hora, puntual como una luna buscando redondeces.

En el poblado andén no había nadie, al menos nadie dispuesto a abrir el cofre de una boca donde aguardaban besos demorados, ni unos brazos habituales que como un paréntesis fueran capaces de englobar el significado de la palabra vida.

La ciudad no descansaba, ni siquiera asomaba a ella un aire de desgana a pesar de que acababa de abrirse, en la sierra, la puerta de las nieves.

Al fin pudo mirarse en las pupilas donde siempre se reencuentra consigo mismo, besar los labios que mágicamente, aminoran y aumentan simultáneamente la impaciencia y tocar las manos cálidas y amplias, que como anchas alamedas, acortan las distancias de las geografías cotidianas.

Todo comenzó a surgir. A pesar de la altitud, los versos se fueron sucediendo como olas de un mar misterioso y bello hasta inundarlo todo de ternura, y un universo único e insobornable se fue mostrando en todo su esplendor.

Entonces él recordó la bola de fuego que con trazo firme alguien había dibujado en el lienzo de la tarde, y con una sonrisa en el alma, se quedó a conjugar el verbo amar fuera de los márgenes de lo posible.

RAFAEL MÉRIDA JUAN

martes, 19 de noviembre de 2013

CRÍTICA DE UN LIBRO - EN SUS DEDOS, EL MAR

En sus dedos, el mar, obra de Maite Salcedo, es un Océano configurado por gotas en forma de letras que juntas crean un universo singular poblado de muñecas rotas, soledades confesables y latidos siempre sinceros y honestos.
Entre sus olas, no hay resquicios en los que no habite una humanidad superlativa que pone el acento donde debe, en las personas y sus circunstancias, que son también las suyas propias, en ocasiones distintas, pero no tan diferentes y a veces tan parecidas como si un espejo le devolviese su propia imagen.
Sentir, en mayúsculas, ha sido la mejor forma de que los versos macerados durante largo tiempo terminen fermentando para convertirse en unos escritos nada fortuitos, intencionados hasta la última coma y al mismo tiempo inocentes y tiernos como dejados caer descuidadamente sin más pretensión que la de resaltar las luces y las sombras que forman parte de nuestra existencia.
La ausencia de vanidad y la presencia insobornable del Amor terminan por conseguir la cuadratura de un círculo nada rígido que cada cual puede moldear a su modo hasta transformarlo en la figura que desee, ese es el gran misterio de una poesía muy personal que permite múltiples interpretaciones pero que confluyen todas en una única conclusión, sensibilidad.

viernes, 15 de noviembre de 2013

EN SUS DEDOS, EL MAR

PRESENTACIÓN DEL POEMARIO
EN SUS DEDOS, EL MAR
(Letra Clara Ediciones)

AUTORA: MAITE SALCEDO AIZCORBES
LUGAR: HOTEL PALACIOS DE LOS PATOS
Calle Solarillo de Gracia
GRANADA
VIERNES 15 DE NOVIEMBRE DE 2013
HORA: 20,30

PRESENTA EL POETA GRANADINO DANIEL RODRÍGUEZ MOYA



lunes, 9 de septiembre de 2013

VERANO

Traspasar las entornadas ventanas
que en las tardes amarillas
inundan otro estío
de decadentes ausencias.

Confundirme entre las corrientes
drásticamente resecas,
de afluentes estériles
y ríos desmesurados.

Perseguir sombras cinceladas
en huérfanos asfaltos
cubiertos de soledades
y de vidas confundidas.

Aguardar paraísos transitables
nacidos de tu presencia
que dan sentido a un verano
prendido de tus encantos.

Rafael Mérida Juan
2012


domingo, 28 de julio de 2013

SEIS LETRAS, UN SOLO NOMBRE


Seis letras, un solo nombre,
mil razones silenciadas
y cientos de sensaciones.
Números para quererte
que ya no entienden de cifras
cuando se enfrentan humildes
a tu grandeza incontable.
Dígitos inexplicables
de una métrica embustera,
que busca cuadrar los versos
cual si un poema bastara,
para cantar tus encantos
que tienden al infinito.
Por eso escojo las letras
rendido ya a la evidencia
de que las ciencias exactas
no explicarán el secreto
que habita en dos corazones.

RAFAEL MÉRIDA JUAN
© 2013



jueves, 13 de junio de 2013

DEL AMOR Y OTROS DESAHUCIOS

Se conocieron en la penumbra de un invierno, cuando el frío había invadido con sus témpanos de hielo todos los rincones de dos soledades repletas de olvido.
Los dos zozobraban en un océano de preguntas sin respuestas.
Inicial y mutuamente desconfiaron de la proximidad del otro a pesar, o tal vez precisamente por ello, de reconocer cierto atisbo de similitud entre ambos.
En sus mapas tenían marcados, como una frontera inviolable, los límites de cada territorio fijados con el fuego de pasiones cicatrizadas.
Hablaron más allá de lo previsto en sus mentes cautelosas. Fueron invadiendo, sin violencia ni ambiciones, los secretos rincones del alma ajena.
Él, ávido lector, leyó en los ojos de ella, palabras escritas con la invisible tinta de lágrimas emocionadas y fue cuando los dos entendieron que ya no había que esperar.
Entonces se saltaron las normas, las alarmas, las fronteras, los convencionalismos, las dudas, los miedos, las herencias, las tradiciones, las señales, las prohibiciones, las mentiras, las leyendas, los relojes y todo lo que el hombre había inventado para ponerle zancadillas al amor.
Se desnudaron sin percatarse de que lo hacían, con la naturalidad de quienes llevaban toda una vida deseando hacerlo y multiplicaron los pecados y deseos como un milagro renovado.
Entonces ella ya no hizo más preguntas, y él dejó de buscar respuestas.

© Rafael Mérida Juan
2013 Del amor y otros desahucios.

miércoles, 10 de abril de 2013

OJOS VERDES

Odiaba aquel paisaje que era su horizonte diario. Sucios tejados que no surcaban ni los gatos. Un trocito de cielo demasiado pequeño que ante él, se presentaba cuadriculado por una verja de hierro que le separaba de los “normales”.
Le cansaba aquella reclusión, que siempre tuviese que oír que estaba loco, que era un enfermo mental, sólo porque no recordaba su pasado.
Cuando ingresaron a la nueva, él se fijó en cada detalle. Desde aquel día no vio más que unos ojos verdes, el paisaje había cambiado y entonces recordó la locura que hasta allí le había llevado.

Rafael Mérida Juan
© 2009

viernes, 15 de febrero de 2013

ASÍ SOY YO


Soñador y realista
esperando grandes metas
que mis ojos no verán.
Pragmático y sentimental
capaz de llorar por todo
sin lágrimas derramar.

Calculador e iracundo
trazando las ironías
que mi boca vencerá.
Introvertido y locuaz
usando gestos cercanos
que entierran mi timidez.

Con los pies siempre en la tierra
y la cabeza cercana
a un horizonte de nubes
que sin apenas colores
pretenden pintar mis manos
llenas de vitales huellas.

Valiente entre mis silencios
y cobarde ante el gentío,
ingenioso y solitario,
liberal de pensamiento,
sin duda republicano
y amante de tradiciones.

Pensador y autodidacta,
brillante y a la vez oscuro,
perfeccionista holgazán,
trabajador incansable
que digiere decepciones
y no celebra triunfos.

Con el alma de poeta
y vida algo aburguesada
esteta de bajos vuelos,
ardiente enamoradizo,
dubitativo y miedoso
pero con ideas fijas.

Incrédulo pertinaz
con ciertos ríos de fe,
buscador de la verdad
sin encontrar un sentido
que explique por qué yo existo
y cuál debe ser mi rumbo.

Apasionado y febril,
frío cuando yo lo quiero,
hermético y transparente.
Si he de usar una palabra
para poder definirme,
me quedo en contradictorio.

© Rafael Mérida Juan
2012