Cita:

"Todo necio confunde valor y precio".
Antonio Machado

lunes, 30 de enero de 2012

HACIENDO EL AMOR

Estoy tranquilo, sosegado, viendo pasar las horas con tanta calma que el tiempo parece no caminar, mis dedos tocan el frío translúcido del vaso de cristal tallado y el oro líquido con sabor a güisqui no logra ocultar el regusto de tus besos. Tus manos acarician mi espalda posándose apenas suavemente, y a pesar de ello van dejando marcas y huellas que ya nadie podrá borrar.
Estoy echado en tu regazo y todo el aroma de tu cuerpo sigue invitándome a abandonar la languidez del nebuloso estío, tus pechos se inclinan hacia mí con el descuido nada fortuito del deseo.
Una sonrisa pasa llena de la inocente mirada de quien da sentido a mi vida. Su gracia, regalada que no heredada, permanece flotando en la brisa almibarada de la tarde.
De forma amortiguada Serrat, siempre Serrat, canta su "Soneto a mamá" y mis labios se adelantan a cada nota saboreando la letra que ya de usada forma parte de mí. La música llega al túnel de su silencio y tú empiezas a recitar un viejo poema de Neruda "Aquí te amo. En los oscuros pinos se desenreda el viento...". Cuando dejas caer el último verso una lágrima inicia su recorrido a través de mi rostro, soy la persona más dichosa, todo me ha sido revelado, no necesito dioses ni fortunas, la riqueza habita en mi corazón, así se hace el amor.

viernes, 13 de enero de 2012

TRECE DE ENERO

"Los ojos que acertaron a cruzarse
en la infinita soledad del tiempo".
Luis García Montero


"A ti por invitarme a tu universo".

Los cristales empañados
de amaneceres de escarcha,
conservan aún el trazo
que mis dedos dibujaron
en otro trece de enero
repleto de incertidumbres.

Mas el tiempo fue pasando
acortando las distancias
reflejadas sólo en mapas
que ya vencieron dos cuerpos
sin más armas que el deseo
de dos corazones locos.

Y en otro trece de enero
ya no hace falta la espera
porque Granada y Sevilla
nunca estarán alejadas
mientras sigamos viviendo
este amor irrepetible.

RAFAEL MÉRIDA

martes, 3 de enero de 2012

CAMINANDO

Me adentro en parajes misteriosos que nunca pude imaginar. A cada paso siento más próximos detalles que configuraron otra historia que intento asimilar a la mía y sigo huellas que otros dejaron en postales que nunca serán de nadie a pesar de estar guardadas en las latas de membrillo de memorias disidentes.
Mares y lugares en los que se perdieron otros labios, otras promesas, otros sueños. Una estrella de cinco puntas y nombre sin apellidos que siempre seguirá brillando, otra de mar asida para siempre a una piel y una que sonríe con la picardía y la inocencia a un tiempo de sus pocos pero suficientes años.
Ayeres sin los que no se puede entender el presente. Miedos infantiles disfrazados, rostros y nombres con significados traducidos en miradas extraviadas y silencios que tanto gritan.
Búsquedas y pisadas que quieren dejar atrás melancolías y soledades, rarezas y singularidades de fotos en blanco y negro.
Miedo a las palabras huecas, las dependencias suicidas y las necesidades inventadas, a los destinos del azar.
Me quedo con la esbelta figura que sigue siendo capaz de sobreponerse a cada desencanto, a cada incomprensión, me quedo con la voluntad de quien sabe tanto y no deja de aprender, de quien ha crecido y hoy sigue proyectando una sombra inmensa y nada ambigua que tantos siguen buscando.
Su mirada es profunda, lánguida, melancólica, misteriosa, enigmática, traviesa, burlona, seductora, contundente, temerosa, confiada. Su mirada es mi camino y queda mucho por andar…