Cita:

"Todo necio confunde valor y precio".
Antonio Machado

domingo, 23 de enero de 2011

INTERESES

No me interesan los templos de la moda repletos de almas rebajadas ante el culto a lo superfluo, ni los autobuses llenos de silenciosas rutinas sin inquietudes, no me interesan los estadios rebosantes de masas frustradas con la cabeza redonda, ni los prostíbulos de anónimos inhumanos donde nadie hace preguntas por miedo a hallar respuestas, ni los proselitistas que buscan votos jugando con el humo, la salud y el dolor ajeno.
Me interesa la energía que desprenden las sonrisas, las pautas de comunicación de los mundos interiores, me interesan los cuerpos que intuyen algo más que otra piel, la fuerza con la que una caricia enciende un mundo, la sensibilidad con la que conmueve el arte, los sueños infinitos que pueden prenderse de una mirada.
Por eso, aunque el invierno se vuelva crudo y olvide su reciente pasado en el que no se reconocía, yo abro de par en par mi ventana por la que lleva un tiempo colándose un viento nuevo que me habla, abriga, cobija y ensancha los caminos por los que Macondo parece vislumbrar al fin su ansiada salida al mar.
Y si sólo estoy soñando y el día aún sigue sin acudir, que nadie me despierte. ¡Es tan lindo soñar!

domingo, 16 de enero de 2011

ALIADO INESPERADO

   Sobre la piel del tiempo, el frágil otoño pausado dejo sólo un vestigio de su fiereza de antaño. La macilenta luz tardó en regresar, pero cuando lo hizo, desbarató impaciente todos los espectros que danzaban en mis noches de insomne pusilanimidad.
De aquel rescoldo que nunca abrigó, ha nacido un invierno de furiosas lluvias y soles inesperados que muestran el anverso y el reverso de una incógnita eterna que quizás hoy, ya no esté interesado en descifrar.
Sólo deseo saborear los silencios que tanto llevan hablando de sus rotundas e impagables dudas.
Y convirtiéndose en un aliado inesperado, el frío de enero ha puesto en mi camino el seguro azar de un universo que deslumbra cuando sólo acaba de asomarse a mi alma.

viernes, 7 de enero de 2011

MIEDOS

        Hace mucho que creo conocer a alguien. Pero el paso de los años, más de cuatro décadas, me ha hecho dudar sobre muchas de las cosas que siempre me gustaron de él.
Soy muy exigente y por eso he llegado a la conclusión de que esa persona podría haber dado mucho más de lo que ha entregado.
Las capacidades no se miden por las palabras, por los buenos deseos, se calibran por los hechos, por las acciones y el sujeto a quien me refiero se caracteriza por hacer gala mucho más de los primeros que de los segundos.
La vida le ha dado suficientes oportunidades, quizás más incluso de las que merecía, y a pesar de ello da la impresión de que sigue empeñado en malgastarlas.
Muchos le admiran, quizás sin saber muy bien por qué y es indudable que tiene cualidades poco corrientes, que es diferente, pero se necesita algo más para encontrar y dar sentido a esto que llamamos existencia.
En algunos momentos parece tener un arrojo sorprendente, admirable diría yo, da la impresión de no rendirse fácilmente, pero su vocación parece ser de veleta lo que hace que su estado y predisposición sean fácilmente mudables.
Cuando ese arrojo desaparece, surge el miedo y entonces queda casi inmovilizado o más bien espera que el azar, las circunstancias o lo que quiera que sea, terminen por decidir por él. Miedo a enfrentar la realidad insobornable, miedo a intentar nuevos caminos, miedo a romper encantamientos, miedo a confundir y confundirse, miedo a crecer, miedo, en definitiva, a mirarse en el espejo para no tener que pasar por el trago de intentar reconocerse.
Sigo dudando. Puede que yo no sepa realmente cómo es o tal vez, sé demasiadas cosas de él como para no dejar de quererle y odiarle a un tiempo.

sábado, 1 de enero de 2011

QUERIDOS REYES MAGOS

Queridos Reyes Magos.
Siguen pasando los años y continúo creyendo en vosotros, sigo confiando en la Magia con la que hacéis posible lo imposible.
Esa magia que hicieron mis padres cuando a pesar de las dificultades y de la numerosa prole, endulzaban cada seis de enero poniendo sólo un poquito más de amor del que mostraban el resto del año. Creo en esa magia y en la de las manos tendidas que llegan con sus ofrendas a los rincones más oscuros y escondidos, en la magia de los que a diario rescatan a las víctimas de los naufragios obligados, de los que lo ponen todo sin que lleguen a saber nunca cuántas vidas han salvado y son ejemplo permanente.
Como vosotros, yo también sigo mi Estrella, y su brillo me lleva siempre al mejor lugar de mi universo, por ello y por ella os doy las gracias.
Y por ello hoy, un año más, os escribo mi carta con la esperanza de que los regalos lleguen aunque sea contra reembolso o tarden un poco más de lo deseado.
Os pido que los dueños de cañones y fortunas dejen de jugar a los dados mientras apuestan ilusiones, trabajos y desvelos que siempre son de los demás.
Que la hipocresía y la envidia queden exiliadas para siempre en la isla del olvido.
Pero también puedo resultar egoísta porque quiero pediros fuerza para seguir saltando los obstáculos, sentido para no ser injusto con los que me rodean, capacidad para distinguir y agradecer las luces regaladas y esperanza para afrontar el futuro con ilusión.
Y siendo un poco más concreto, me gustaría en este año que ahora ha comenzado ver impresas unas letras sentidas y soñadas que se hacen esperar, empleos para un puñado de seres que sé que lo necesitan, salud para buenas almas a las que quiero que ahora lo ven todo un poco oscuro y sobre todo os pido que el año que viene por estas fechas no falte nadie y  se hayan logrado sumar y multiplicar afectos.
Os espero otro seis de enero.