Y son tus aires elegantes los que llenan de nostalgia al viajero que por siempre permanecerá enamorado de los fados de Alfama, del barroquismo de los Jerónimos, de la aventura de los Descubridores de Belem, de la poesía de Pessoa y las novelas de Saramago.
Me fundí con tus calles de empinadas atalayas, empedrados imposibles y tranvías legendarios con destino a la Estrela. El amor iba conmigo lleno de verdades que no son sólo realidades, promesas no necesitadas que no son sólo palabras, y tú Lisboa, pusiste los escenarios que no son sólo magia.
6 comentarios:
Que maravilla Lisboa, decadente si, pero inmensamente romántica. Tal como tú la describes.
Un beso Rafa
Bello homenaje a una ciudad histórica y en cierto modo puerta del Atlántico. Por desgracia no tengo el gusto de conocerla.
Abrazos Rafa.
"Lisboa nunca esquece" rezaba en cualquier tranvía de una ciudad decadente y soñadora. Eso ocurre con algunos lugares y palabras. Como las tuyas, que siguen contándonos la vida envueltas en una nebulosa de evocadores sueños y vigilias.Un placer pasar por tu Macondo,Rafa.
Un beso
Como siempre, muchas gracias Ana por dejar tus palabras aquí y seguir visitando este rincón. Un beso
Gracias Acróbata por tu visita. Me alegra que te guste este pequeño homenaje y no pierdas oportunidad de visitar Lisboa en cuanto puedas, alguien de tu sensibilidad sacará muchas conclusiones. Un abrazo
El placer es mío Erato viendo como sigues enriqueciendo con tus visitas y comentarios este Macondo que cobra sentido gracias a personas como tú.Un beso
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