Cita:

"Todo necio confunde valor y precio".
Antonio Machado

lunes, 23 de mayo de 2011

GITANA

Como el viejo Melquiades de Cien años de soledad, al que sigo buscando aquí en Macondo, ella no tenía edad. Su cuerpo era menudo, el pelo tomado por las huestes del invierno, la piel morena serpenteada toda de azulados caminos por los que más que circular, parecía galopar la sangre y en su mirada un extraño color azul negruzco que producía vértigo si la fijabas.
Nunca he creído que el destino esté escrito y mucho menos, caso de que lo esté, que alguien pueda leerlo, y a pesar de ello, no sé bien por qué, dejé que ella buscase o inventase entre el trazado abstracto de mi mano.
Unas pocas monedas sirvieron para que se adentrase en mis silencios. Yo sonreía, seguro de que a pesar del pago, mi ausencia de fe no se vería sorprendida ni siquiera por la palabrería que había restado mi capital.
Su voz era firme, contundente pero no brusca, grave pero no hiriente, no cambió su gesto adusto en ningún momento.
Parecía que verdaderamente podía contemplar algo en mis manos y yo estaba admirado por cómo interpretaba su papel de gitana sabia.
Cuando apuntó el primer avance dejé de sonreír. Tenía puntería o mucha experiencia, había acertado. Con el segundo debió notar como se aceleraba mi pulso. Miré a quien estaba sirviendo de testigo de la escena, una amiga que permanecía en silencio, había vuelto a acertar.
Después hizo otros dos apuntes, estos relacionados con el futuro y retiré la mano dando por concluido el dictamen.
Ella permaneció impasible y solicitó la mano de mi acompañante. Ésta, entre asombrada y temerosa, la escondió todo lo que pudo con la certeza de que a ella nadie le iba a leer nada.
Aún hoy, bastantes años después recuerdo aquella escena y tamizado todo por la luz del tiempo, sonrío con cierta pesadez. Acertó plenamente en los dos primeros y creo que nunca se cumplirán sus dos vaticinios pendientes, aunque eso, no lo sabré hasta el final.

RAFAEL MÉRIDA
© 2011

miércoles, 18 de mayo de 2011

¿DEMOCRACIA REAL?

El próximo domingo toca votar, un derecho conquistado por esta democracia imperfecta y por una transición que no tuvo demasiado de modélica, como han querido vendernos desde que la misma aconteció. Tenemos una monarquía que adolece, entre otras cosas, de legitimidad, pues ni siquiera siguió la supuestamente lógica sucesoria, ya que por orden y capricho del dictador que empobreció en todos los órdenes este país, nos fue impuesto un sucesor a título de rey. Cierto es que Juan Carlos no siguió los pasos de quien lo encaramó a ese puesto, pero también es cierto que la consiguiente transición fue un ejercicio pactado para lavar la cara a un régimen tirano. En este país nadie ha pagado por lo que hizo e incluso la mayoría de los activos colaboradores del franquismo, han seguido conservando esferas de poder y privilegios. La transición fue pacífica gracias a la contención de la izquierda que tuvo que aguantarse las ganas de revanchismo y de ruptura, y aún hoy, décadas después, se le siguen negando los derechos y la memoria a las víctimas que aún yacen en fosas comunes e incluso se inhabilita a quien ha tenido el coraje y la osadía de investigar los crímenes del franquismo.
Los dos grandes partidos, el PP por vocación y tradición caciquil, y el PSOE porque se ha dejado llevar por la trampa de la globalización, están muy cómodos con esta democracia, entre ellos se reparten el pastel, las corruptelas y los insultos.
Mientras todo esto sucede, el país se empobrece y los capitalistas aumentan sus riquezas.
No es demagogia, ni credo revolucionario, es por desgracia lo que la realidad nos hace constatar.
Así que el domingo que cada uno vote en conciencia, yo sólo quiero añadir que estoy harto de estos politiquillos, de los banqueros, de los usureros, de los imperialistas y de las monarquías.
Y no quiero que me privaticen la sanidad, la educación, la cultura, el derecho a vivir y tantas otras cosas, quiero seguir creyendo en la ESPERANZA, los IDEALES y la UTOPÍA.

miércoles, 4 de mayo de 2011

ETERNO MAYO

Como una abeja laboriosa y ofuscada mayo clava su aguijón en la piel del tiempo.
El sol juega distraído al escondite con caprichosas nubes como aliadas, y las noches que lo ocultan van dejando un reguero de deseos confesables.
Todo parece nuevo y sin embargo la seda de la tarde se muestra recubierta de una pátina añeja que envejece lo que en apariencia acaba de nacer.
Los sentidos se confunden, se enervan y por momentos se muestran iracundos ante aquello que no pueden dominar.
En mil colores, en mil aromas, como un jardín invasivo y sureño todo parece explotar, y las olas que tanto han crecido, rompen en la misma orilla desierta que el verano llenará de huidas.
Aquí, y no en mi poesía, si que hay memoria y también olvido a partes iguales, y los brotes cromáticos de esta primavera son fiel reflejo del otoño vivificador que tan gris parecía y que ahora se hace comprender desde el silencio de su recuerdo.
Hay luces en los ojos del eterno túnel del tiempo. Todo está vivo, siempre vivo.
“Que por mayo era por mayo…”